[DEVOLUCIÓN DEL DINERO DE UN TRATAMIENTO DENTAL NO REALIZADO]{2020}

Hoy hablamos en nuestro blog jurídico sobre cómo recuperar el dinero pagado por un tratamiento dental que, finalmente no se ha realizado, esto es, cuando la clínica dental debe dinero al cliente.

Podemos decir que es habitual que tras un primer presupuesto completo, a lo largo del tratamiento, se descubra que hay partes del mismo que no se pueden o no se deben realizar.

También suele ocurrir, que el cliente decida no terminar el tratamiento dental por el motivo que estime oportuno, e incluso que sea la clínica la que voluntariamente interrumpa el tratamiento.

Nace entonces un derecho de devolución del dinero pagado por el paciente para realizar el tratamiento y que finalmente no se ha hecho.

Obviamente este derecho a la devolución nace cuando se ha pagado por adelantado, bien directamente por el cliente de la clínica dental, bien a través de la financiación que ha ayudado a tramitar la clínica o que ha gestionado el paciente a través de su banco.

Hay que diferenciar estas tres situaciones pues las medidas que puede tomar el paciente son distintas, hablamos de cada una de ellas.

TRATAMIENTO DENTAL PAGADO DIRECTAMENTE A LA CLÍNICA

Hay quien tiene la suerte de poder pagar de una sola vez los carísimos tratamientos dentales, si bien, como hemos adelantado, es normal que alguno de los servicios contratados no llegue a realizarse.

En este caso es la clínica dental quien, tras la oportuna solicitud del cliente, debe devolver el dinero, y lo suelen hacer, salvo contadas ocasiones.

En mi opinión, las clínicas deberían dar facilidades para recuperar las cantidades adelantadas y no consumidas, emitiendo voluntariamente una liquidación de la cuenta en la que pueda conocerse la cantidad que le corresponde recuperar al cliente.

Lamentablemente, algunas cadenas no actúan así, y llegan a forzar a sus clientes a acudir a los Tribunales para recuperar el dinero, según ellos por “política de empresa”.

TRATAMIENTO FINANCIADO MEDIANTE PRÉSTAMO VINCULADO A TRAVÉS DE LA CLÍNICA

Mencionábamos en el apartado anterior lo costosos que son los tratamientos dentales, más aún si quien acude a la clínica quiere “arreglarse toda la boca”.

Los presupuestos por estos servicios suelen ser superiores a los 3000 €, llegando, en ocasiones, a superar los 10000 €.

Lo anterior conduce a que muchos pacientes no tengan más remedio que financiar sus tratamientos. Las clínicas tienen convenios o pactos con las financieras para facilitar el acceso a estos préstamos al consumo.

Este tipo de financiación se considera “préstamo vinculado” y ofrece una protección reforzada al consumidor ya que le permite reclamar tanto a la financiera como a la clínica.

En principio es la clínica dental la que debe responder ante el cliente, pero, si una vez que se le ha solicitado la devolución, no da solución al problema, se abre la puerta para reclamar a la financiera.

TRATAMIENTO FINANCIADO MEDIANTE PRÉSTAMO VINCULADO A TRAVÉS DE LA ENTIDAD FINANCIERA DEL CLIENTE

La tercera opción es aquella que se tramita a través de la entidad financiera de la que es cliente el paciente.

En este caso hay que analizar el proceso para conocer si la financiera transfirió directamente el dinero a la clínica dental, y, también estudiar el contrato para saber si en el mismo se menciona que es un “préstamo vinculado”.

Siendo así, también nace un derecho del consumidor a reclamar a su entidad financiera si la clínica no atiende a la petición de devolución de la parte no consumida.

ACCIONES COMUNES A LAS TRES SITUACIONES

Por suerte, en la inmensa mayoría de clínicas no plantean inconveniente alguno a sus pacientes para devolverles la parte pagada y no consumida.

En otras, todo son problemas, envíos a diferentes departamentos internos, excusas, retrasos y malas formas. Pasan los meses y la devolución no llega, aunque siempre te dicen que está a punto de hacerse la transferencia, excusas de mal pagador…no os creáis nada y tomad medidas ya.

En estos casos el consumidor debe tomar las riendas de la devolución, ponerse serio y empezar a dar los pasos como la ley exige.

Primer paso

Notificación fehaciente: el paciente debe enviar a la clínica dental un escrito en el que exija la devolución inmediata de las cantidades no satisfechas, exponiendo la situación con fechas y lo reclamado.

Segundo paso (opcional)

Si en el plazo otorgado a la clínica no obtiene la devolución, debe reclamar a la financiera si es que el tratamiento se financió, si no, debe poner el marcha el paso tres.

Tercer paso

Si ninguna de las dos responde a la reclamación, es hora de iniciar los trámites legales pertinentes para que sea un juez quien obligue, a través de la sentencia, a la devolución del dinero del cliente, bien por parte de la clínica, la financiera, o ambas de manera solidaria, esto último varía en función de la situación.

El paciente no debe tener miedo a este proceso, ni por el coste, ni por la complejidad, entendemos es un caso claro en el que el demandante tiene la razón y deberá ser el deudor quien afronte los costes del proceso, liberando así al cliente del riesgo de las costas. Como es normal, lo dicho solo puede confirmarse una vez analizado el asunto y la documentación entregada por el cliente.

DEJAR DE PAGAR LA FINANCIACIÓN DEL TRATAMIENTO DENTAL

Muchos pacientes se preguntan si pueden dejar de pagar la financiación del tratamiento dental.

Desde nuestro despacho recomendamos, antes de dar orden de no pagar, consultar con un abogado, para hacer el  proceso de la manera que exige la ley y evitar problemas en el futuro, como acabar en listas de morosos o sufrir un acoso constante por parte de la prestamista que en ocasiones llega a llamar a familiares, vecinos y lugar de trabajo del deudor, en un intento desesperado por recuperar las cuotas no satisfechas por el cliente.

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